Ser vegano no es una tendencia ni una moda: es un estilo de vida amigable con tu organismo, el entorno y todos los seres vivos sin importar su especie.
Requiere una gran cantidad de compromiso, disciplina y voluntad pues implica un cambio radical de hábitos alimenticios y de consumo, ¡pero no es nada que no se pueda lograr cuando de verdad se desea!
Hemos preparado para ti una práctica y sencilla guía que te ayudará a hacer tu transición mucho más armoniosa:
1.- Ve a tu ritmo: No importa si tu compañera de la oficina lo logró en 3 meses, lo importante es que no te presiones, seas constante y, sobre todo, disfrutes cada parte del proceso. Partiendo de esto, te será más fácil mantener tu motivación hasta lograr tu objetivo.
2.- Presta atención a las etiquetas: Hoy en día es mucho más fácil llevar una dieta vegana gracias al acceso que se tiene a alternativas libres de ingredientes de origen animal. Sin embargo, esto no garantiza que sean saludables.
Existen quesos veganos que —efectivamente— no contienen lácteos, pero están elaborados a partir de fécula de papa, tapioca y aceite vegetal, los cuales pueden generar inflamación y gases. Basta con dar una buena leída a los ingredientes para estar segura.
3.- Prueba el orden más efectivo hasta ahora: Como comentamos en el primero punto, es importante llevar a cabo el proceso con base a tu estilo de vida, gustos y hábitos.
No obstante, muchos veganos aseguran, de acuerdo a su experiencia, que eliminarlos de esta manera puede volverlo más fácil:
Carne roja > Pollo > Lácteos > Pescado > Huevo / miel
¿Qué opinas? Vale la pena intentarlo, ¿no crees? No sólo le harás un bien al planeta sino que tendrás más energía, te sentirás de mejor humor y tu calidad de vida mejorará radicalmente. ¡Anímate y cuéntanos cómo fue tu experiencia!
